Ciertas carencias pueden perturbar el sueño, en particular la falta de magnesio, hierro, zinc o vitaminas del grupo B. Una carencia de melatonina, la hormona del sueño, también puede dificultar la conciliación del sueño.
Es aconsejable tomar los complementos para dormir entre 30 minutos y 1 hora antes de acostarse. De este modo, los principios activos tienen tiempo de difundirse por el organismo y favorecer la relajación.
Plantas como la valeriana, la pasiflora y la melisa son famosas por sus efectos calmantes. La melatonina ayuda a regular el ciclo del sueño. El magnesio y las vitaminas del grupo B también pueden ayudar a relajar el sistema nervioso.
Todo depende de sus necesidades. Si tiene problemas para conciliar el sueño, la melatonina es ideal. Para un sueño más profundo y reparador, elija plantas relajantes como la valeriana o el espino blanco. Si el estrés es la causa de su insomnio, opte por una fórmula con magnesio o pasiflora.
La melatonina es el aliado perfecto para conciliar el sueño. Ayuda a reducir el tiempo que se tarda en conciliar el sueño y es especialmente eficaz en caso de desfase horario o de cambios en los patrones de sueño.
Los extractos de plantas como la valeriana, el espino blanco y la pasiflora favorecen el sueño profundo y reducen el número de despertares nocturnos. Combinados con magnesio, ayudan a mantener un sueño estable durante toda la noche.
Algunos complementos, en particular los que contienen melatonina, no están recomendados para las mujeres embarazadas, las personas que toman medicamentos (como los antidepresivos) o las que sufren trastornos hormonales. Siempre es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de iniciar un tratamiento.
